En el plano laboral, la vanidad es una actitud insana que te hace sufrir porque te lleva a sentirte vacío. La persona vanidosa siempre quiere más, todo le parece poco. Por ello, no puede disfrutar de los logros que ha alcanzado. La humildad te permite disfrutar del éxito y también, pones las cosas en su contexto adecuado para poder triunfar no sólo en el trabajo sino también, en el plano personal. ¿Cómo puedes poner límites a la vanidad?
1. Entendiendo que no eres la única persona en la empresa sino que hay muchas más. Por ello, al pedir un aumento de sueldo, por ejemplo, no te tomes la situación como algo personal porque tu jefe la observa desde un punto de vista económico.
2. Siempre te vas a encontrar con personas vanidosas en el camino. Pero no caigas en el error de rivalizar con ellas. Tú eres una persona valiosa que merece la pena vivir el momento y disfrutar del momento presente.
3. Intenta ser competente en la función que ya tienes. Si quieres aspirar a demasiadas responsabilidades corres el riesgo de no poder abarcarlas todas.
4. Ten un sentido realista de la vida laboral. En ocasiones, tendrás suerte y en otros momentos, no. Por ello, no dejes que nada se te suba demasiado a la cabeza.
Nadie es más que nadie, por tanto, se trata de ser tú mismo.
Imagen: Foros Web Gratis
