Hoy día, uno de los requisitos más importantes a la hora de trabajar en una empresa es el trabajo en equipo. Un método que tiene sus ventajas y sus inconvenientes. Sin embargo, también existen empleos que implican la capacidad de estar solo y de desarrollar tareas en solitario. ¿Qué ventajas aporta? Sin duda, se trata del trabajo ideal para todos aquellos que tienen un carácter poco sociable o que, simplemente, tienen ambición por llegar lejos en el ámbito laboral y mostrar su propia valía sin tener que compartir los éxitos con los demás.
El trabajo en solitario además, suele ser propio de personas con un claro afán por el compromiso, la responsabilidad y tienen una automotivación firme. Es decir, aprenden a saber que depende de ellas mismas llevar a cabo un proyecto determinado. En un trabajo de grupo es más fácil poner excusas, de hecho, siempre existen personas que delegan responsabilidades propias en los demás. En el trabajo individual no existe ese peligro. Por ejemplo, un doctorando de universidad sabe que sólo él puede defender su tesis de la forma adecuada ante el tribunal.
Trabajar en equipo es una fórmula que está dando muy buenos resultados. Sin embargo, también existen empleos que son de lo más solitarios y también, existen personas que se sienten bien en este ámbito. Por ejemplo, aquellos que tienen un empleo solitario suelen compensar esta soledad con planes de ocio y una vida social intensa en los fines de semana. Haciendo actividades con los amigos, participando en cursos, charlas, tertulias literarias o seminarios… De hecho, se trata de un modo de trabajo que a veces, te evita tener que relacionarte con compañeros con los que no te llevas bien.
Imagen: Te ayudamos a encontrar trabajo