45 aviones, más de 2.000 empleados, y una media de 300 vuelos diarios en 112 rutas. Estas son las cifras de la compañía que, una vez autorizada por las autoridades de la defensa de la competencia, se formará a partir de la fusión de Vueling y Clickair, y que será, por su volumen e infraestructura, la tercera compañía aérea española.
La fusión, estructurada como la absorción y extinción de Clickair, rendirá como fruto una Vueling con una ampliación de capital, con sede en Barcelona, y cuyas acciones mantendrán su cotización en bolsa.
En el interior de la fusión, las participaciones seguirán siendo mayoría de Iberia, con un 40% del capital, seguida por Hemisferio con un 14%, y otro tanto para el grupo Nefinsa.
Quercus, grupo de capital de riesgo e Iberostar, grupo turístico, que controlan en conjunto el 40% Clickair, dejarán sus participaciones tras las fusión.
Seguiremos el vuelo de la nueva compañía, si el precios de los combustibles les dejan levantar nariz, claro…