Algunas personas cometen el error de enfrentarse a las vacaciones como si este tiempo fuese a ser eterno, es decir, conviene asumir que el descanso tiene un principio y un final. Y que además, la finalidad del descanso, es precisamente, la de poder recuperar energías de cara a volver con una ilusión renovada a la oficina.
Ahora mismo, en las cerreteras de la geografía se viven atascos de tráfico que nos recuerdan también ese estrés laboral que está a la vuelta de la esquina. Aquellas personas que no están contentas con su trabajo, que no disfrutan con la labor que realizan y que están deseando poder encontrar un nuevo empleo son también aquellas que más dificultades tendrán a la hora de adaptarse nuevamente a la rutina laboral.
Con la vuelta de las vacaciones puede ser buen momento para cambiar la actitud, es decir, puede ser la ocasión de hacer balance y valorar los puntos positivos que te da un trabajo en vez de fijarte en los negativos. De hecho, en un momento de crisis económica deberías sentirte afortunado, sencillamente, por tener un empleo y poder ganar un sueldo con el que hacer frente a tus gastos y tener una calidad de vida.
Imagen: Cooperantes Blog