En una coyuntura donde el gigante tecnológico Apple enfrenta una demanda antimonopolio interpuesta por el Departamento de Justicia de EE. UU. (DOJ) y 16 fiscales generales estatales y distritales, surge la pregunta sobre si Warren Buffett, conocido por ser un ferviente admirador de Apple en años recientes, decidirá vender más acciones de la empresa. Esta demanda, que acusa a Apple de violar las leyes antimonopolio, ha generado cierta incertidumbre sobre el futuro de las inversiones en la compañía.
La decisión de Berkshire Hathaway, liderada por Buffett, de reducir su posición en Apple en el cuarto trimestre de 2023 ya había llamado la atención incluso antes de que se hiciera pública la demanda del DOJ. Sin embargo, es importante destacar que, históricamente, Buffett ha mantenido su apoyo a compañías que han enfrentado escrutinio antimonopolio, como Coca-Cola, lo que sugiere que podría no estar dispuesto a deshacerse de sus acciones en Apple tan rápidamente debido a esta demanda.
La acusación del DOJ contra Apple incluye alegaciones de que la empresa ha mantenido un monopolio en el mercado de smartphones, no solo por su innovación, sino también violando las leyes antimonopolio. Entre las acusaciones se encuentra la restricción de aplicaciones en iPhones que facilitarían la transición a otras plataformas móviles, y limitaciones a servicios de streaming de juegos móviles, aplicaciones de mensajería, y funcionalidades de competidores del Apple Watch, entre otros. Apple ha negado todas las acusaciones y se ha comprometido a defenderse vigorosamente.
Aunque Berkshire Hathaway podría teóricamente vender más acciones de Apple debido a la demanda, no hay indicios claros de que Buffett vaya a seguir ese camino. De hecho, Buffett ha calificado a Apple como «un negocio mejor» que cualquier otro en el conglomerado de Berkshire Hathaway, una posición que es poco probable que cambie basándose en las alegaciones del DOJ.
Las razones legítimas para considerar la venta de acciones de Apple podrían estar más relacionadas con la posible lentitud del crecimiento de la empresa y su valoración actual, que con la demanda del DOJ en sí. Sin embargo, vender ahora podría ser prematuro. Apple seguramente presentará una defensa robusta contra las acusaciones antimonopolio, y es posible que la demanda resulte ser más una distracción que una amenaza real.
Además, hay razones convincentes para mantener las acciones de Apple, como las inversiones significativas de la compañía en inteligencia artificial (IA) y los posibles anuncios relacionados con su estrategia de IA durante su conferencia anual de desarrolladores. Estos desarrollos podrían tener un impacto significativo en el futuro de Apple.
En conclusión, aunque la demanda antimonopolio del DOJ contra Apple presenta un nuevo desafío para la empresa, también ofrece una oportunidad para reevaluar la solidez y el potencial de crecimiento a largo plazo de Apple. Mientras tanto, tanto Buffett como otros inversores probablemente mantendrán una mirada atenta, pero no precipitada, sobre sus inversiones en Apple, esperando a ver cómo se desarrolla tanto la demanda como los avances de la compañía en IA y otras áreas clave.