La etapa universitaria produce una gran nostalgia a muchas personas y es que los veinte años tienen un encanto especial. Se trata del encanto y también de la incertidumbre de no saber qué pasará con tu destino, dónde estarás, qué es lo que te hará feliz a lo largo de tu vida. Poco a poco, esa incertidumbre se va calmando con hechos a lo largo de los años, y de normal, con treinta años ya tienes más claro lo que te gustaría hacer y también, qué camino quieres evitar. Pues bien, todos aquellos que tienen una nostalgia especial de sus años de universidad pueden volver a recordar la magia de ser estudiante por unos días gracias a los cursos de verano que se organizan en las diferentes universidades de nuestro país.
La verdad es que es una actividad muy recomendable para el verano en tanto que podrás actualizar tu currículum con nuevos títulos, tendrás nuevos conocimientos, tendrás la oportunidad de conocer gente nueva, si lo deseas, tal vez tengas la suerte de establecer contactos profesionales que te pueden servir de un punto de apoyo y de referencia.
Debes elegir un curso de verano que de verdad te interese y esté vinculado con tu formación. O simplemente, también puedes apostar por algo diferente para tener una nueva experiencia.
Imagen: Empleare