Desde fuera, siempre es muy fácil idealizar una entidad empresarial, sin embargo, cuando se está dentro es cuando se vive en primera persona los problemas y los conflictos de trabajo. De este modo, a veces, conviene hacer balance de la situación personal que se tiene en ese trabajo para valorar el grado de felicidad presente. ¿Por qué merece la pena realizar esta reflexión?
Porque se corre el peligro de pasar toda una vida arrastrando una insatisfacción crónica desde un punto de vista laboral. ¿Cómo medir tu nivel de satisfacción con tu empresa?
1) En primer lugar, puntúa del 1 al 10, tu estado de satisfacción con tu trabajo.
2) Por otra parte, haz balance de los buenos momentos que has pasado en el trabajo y también, de los malos para poder ver qué pesa más en esa balanza.
3) El estado de ánimo es un indicativo clave a la hora de analizar el nivel de satisfacción con el trabajo. Si de cinco días de la semana, tres te sientes enfadado, estresado y sin alegría, entonces, hay algo que debe cambiar. Por ejemplo, tu actitud.
4) Un trabajo no sólo es un espacio de realización profesional sino también personal. ¿Has hecho algún amigo en todo este tiempo dentro del entorno laboral? ¿Hay algún compañero con el que tienes una relación más importante?
5) Además, también debes ser sincero contigo mismo a la hora de pensar si en caso de poder cambiar de trabajo, te gustaría seguir haciendo lo mismo, o por el contrario, darías el salto a otro campo profesional.
¿Cómo puedes mejorar el nivel de satisfacción con tu empresa? Aprendiendo a valorar aquello que haces.
Imagen: El Blog Alternativo