El abogado internacional lanza duras críticas contra la Agencia Tributaria española, a la que acusa de actuar con prácticas coercitivas y desincentivar la inversión extranjera.
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Una advertencia desde el exterior que reabre el debate fiscal
El abogado estadounidense Robert Amsterdam, especialista en derecho internacional y conocido por asesorar a empresas y gobiernos en más de 30 países, ha lanzado un contundente mensaje contra la Agencia Tributaria española (AEAT) en una entrevista publicada por The Objective. A su juicio, el modelo fiscal español se ha convertido en una amenaza para el estado de derecho, el emprendimiento y la atracción de inversión extranjera.
“España se ha convertido en un entorno fiscal disuasorio. No hay garantías jurídicas suficientes para el contribuyente ni mecanismos eficaces de defensa”, advirtió.
“La Hacienda española actúa como una organización coercitiva”
Según Amsterdam, el sistema actual presenta incentivos perversos que distorsionan la actuación de los inspectores fiscales, a quienes se recompensa económicamente por el volumen de sanciones impuestas, aunque posteriormente sean anuladas por los tribunales.
“Es una estructura con rasgos claramente regresivos: quien no puede defenderse, paga. No hay seguridad jurídica, ni equidad, ni neutralidad fiscal”, afirmó.
Critica, además, que el contribuyente español debe abonar la totalidad de una sanción antes de recurrirla, lo que deja en situación de indefensión a miles de ciudadanos y pymes.
Impacto económico: fuga de talento, desinversión y destrucción empresarial
El letrado norteamericano alerta de que este modelo fiscal está afectando a la competitividad de España, ya que muchas empresas extranjeras y directivos optan por reubicarse en países donde el marco fiscal ofrezca mayor previsibilidad y protección legal.
Entre las prácticas que denuncia:
- Publicación de listas de deudores antes de resolución firme.
- Embargos de cuentas sin audiencia previa.
- Presión extraprocesal a familias y empleados.
- Vigilancia de redes sociales y acceso masivo a bases de datos.
“Estamos viendo cómo se rompe el principio de proporcionalidad fiscal. El Estado no puede convertirse en acreedor prioritario a costa del tejido productivo”, añadió.
Un sistema bajo sospecha también en Europa
Las críticas de Amsterdam se suman a observaciones realizadas por organismos europeos, como el Tribunal de Justicia de la UE, que en resoluciones recientes han cuestionado la independencia de los tribunales económico-administrativos españoles.
Asimismo, el sistema de bonus de la AEAT ha sido objeto de escrutinio por parte de entidades como la OCDE, que lo consideran incompatible con estándares de imparcialidad en la administración tributaria.
Ocho reformas estructurales propuestas por Robert Amsterdam
El abogado plantea una hoja de ruta para reformar el modelo fiscal y restaurar la confianza en las instituciones:
- Eliminar los incentivos económicos por sanciones.
- Permitir recursos sin pago previo.
- Reformar la justicia fiscal para garantizar su independencia.
- Auditar internamente la AEAT y su operativa.
- Reconocer la presunción de inocencia del contribuyente.
- Prohibir listas públicas de deudores sin sentencia firme.
- Fomentar acuerdos razonables con empresas viables.
- Consolidar una unidad de negociación para evitar cierres empresariales forzosos.
Un sistema que desincentiva la inversión
La entrevista ha generado amplio eco en círculos financieros, jurídicos y empresariales. Algunos despachos especializados en fiscalidad internacional ya han expresado su preocupación por la inseguridad jurídica en el entorno tributario español.
“El problema no es el tipo impositivo, sino la arbitrariedad en la ejecución”, comentó un socio fiscal de una firma con presencia en Madrid y Londres. “La amenaza es la falta de predictibilidad”.
Silencio institucional
Hasta el momento, el Ministerio de Hacienda no ha emitido ninguna declaración pública en respuesta a las acusaciones. Tampoco se ha informado de ninguna iniciativa de revisión del sistema de bonus o de las garantías procesales para el contribuyente.
Conclusión: ¿riesgo reputacional para España?
Las declaraciones de Amsterdam se producen en un contexto especialmente sensible, en el que España compite por atraer capital extranjero en sectores clave como el tecnológico, el financiero y el industrial.
La percepción internacional del entorno fiscal español podría convertirse en un factor de riesgo para la inversión directa, especialmente si persisten las dudas sobre el respeto a los principios básicos de legalidad, proporcionalidad y protección del contribuyente.
En palabras del propio abogado: “España tiene un gran potencial económico. Pero mientras Hacienda siga actuando como una fuerza autónoma sin control democrático, ese potencial seguirá infrautilizado”.