Se puede leer en Cinco Días que el Banco Central Europeo va a endurecer las condiciones para acceder al crédito por parte de las entidades que suelen acudir a él. Desde que las hipotecas basura dieron el disgusto, esperado, hace un año los bancos han utilizado las concesiones de crédito del BCE de manera muy importante pero con prácticas un tanto turbias.
Los bancos y cajas deben aportar activos como garantía cuando acuden y consiguen liquidez vía banco central pero algunas han continuado con la costumbre de utilizar excesivamente la imaginación y han hecho pasar por activos lo que quizá no lo sea. No escarmentados con el lío que han montado entre todos, vuelven a las andadas.
Lo primero que a uno le viene a la cabeza es que hay muchos más problemas de los que se vislumbraban a simple vista. Un año es un período más que suficiente como paras superar una crisis normal, si aún seguimos en ésta bien puede tratarse porque las malas prácticas han sido de dimensiones colosales.
Si los mercados desregulados no funcionan la consecuencia y solución está clara: más regulación y más vigilancia.
