La nueva situación tributaria en la que nos encontramos desde el uno de enero en que entró en vigor la reforma fiscal conlleva cierto cambio en los hábitos de ahorro con nuevos productos que intentarán acaparar los fondos. Si el perfil del ahorrador es conservador los Planes individuales de ahorro sistemático (PIAS) son una excelente solución.
Su ventaja proviene no sólo de las bonificaciones fiscales que se le otorgan sino que además se pueden combinar con los planes de pensiones u otros tipos de seguros. Su rentabilidad cabe situarla cerca de la deuda pública, es decir, por encima del 4%. Cara al rescate del plan cuando éste se produce en forma de renta vitalicia quedaría beneficiadoal tratarse como una renta vitalicia cualquiera y con reducciones en función de la edad de quien lo percibe, algo parecido a lo que ocurrirá con los planes de pensiones, con la diferencia de que estos últimos tienen una serie de limitaciones en cuanto a las condiciones para su recuperación anticipada que los PIAS no tienen.
En definitiva, una nueva herramienta para canalizar los ahorros aunque siempre valorando la edad de quien se lo plantea. Si eres joven aún queda mucho para afrontar que seguramente con la pensión no nos llegue para nada.
Vía: Consumer.