El estreno de la película «Diamante de Sangre» en Estados Unidos ha desatado la polémica en torno a una de las actividades más lucrativas del mundo como es la compra-venta de diamantes y los problemas que una negocio tan fuerte puede causar en ciertas partes del mundo, sobre todo África.
La imagen que se desprende de este film hacia la industria tenía visos de perjudicarla gravemente, máxime teniendo en cuenta que el estreno en tierras americanas fue en Navidad coincidiendo con el período de mayor venta.
Y ante ello, los responsables de este negocio han reaccionado: la próxima gala de los Oscar de cine va estar muy protagonizada por los diamantes y se ha lanzado una campaña de 15 millones de dólares para contrarrestar los efectos de la mala prensa. De todo esto ya se venía rumoreando desde hace tiempo pero conforme se acerque el momento álgido de los premios, con su repercusión mundial, se intensificará.
Nombres a tener en cuenta: Consejo Mundial del Diamante (el lobby del gremio), De Beers (líder del sector).
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