Pese a todas las turbulencias basadas en la desconfianza, la misma existencia de dinero conlleva que quien lo posee siga realizando operaciones demostrando que el ciclo económico no se para aunque varíe.
Según las cifras aportadas, el capital riesgo lleva invertido en España hasta septiembre el mismo volumen que en todo el año 2006 incrementándose también el número de operaciones, variable tanto o más importante que lo anterior.
Además, parece que el reparto de fondos está siendo más armónico con pocas operaciones de inversión superando los 100 millones de euros. En total se espera cerrar el año superando los 4.000 millones de euros de inversión.
Las entradas de capital han sido una de las claves que han permitido el crecimiento español de los últimos años por lo que es buena noticia que esta tendencia continúe y ahora más que otros pilares económicos como el ladrillo dan síntomas de flojera estructural.
Vía: Expansión.