Pasada la ola consumista navideña, la resaca de enero nos llega con datos negativos a cargo del Instituto Nacional de Estadística (INE): el consumo de los hogares españoles ya sufre la desaceleración económica, y cayó un 2,4% en las compras al por menor, prácticamente el porcentaje que había aumentado en diciembre.El sector más afectado por esta baja en el consumo son los pequeños negocios, (“ilocalizables”) que vieron sus ventas mermadas en un 4,8%. Las pequeñas cadenas, en un 1,2% y las grandes superficies, en un 1,8%. Todavía no sobreviene la ola alcista de este ciclo económico y ya tenemos cifras negativas que no se veían desde los años 90.
En contraste, el año pasado el consumo al por menor creció en un 4% en este mismo periodo.
La venta de alimentos se ha estancado en un 0%, mientras que la de equipamiento para el hogar ha caído estrepitosamente un 5,8%. Datos que reflejan una capacidad de endeudamiento al límite y una cautela extrema en las transacciones que se hacen al nivel de la calle, donde la macroeconomía vive sus momentos más dramáticos: el consumo de los hogares conforma casi el 60% del Producto Interior Bruto (PIB).