La debilidad de la telecom español, suscitada por los anuncios de su posible fragmentación, la obligada rebaja de sus precios en ADSL y una violenta baja en su cotización de casi el 20% (de 1,83 a 1,20 euros), han hecho descender nuevamente a la bolsa española por debajo de los 13,300 puntos.
La depreciación de Telefónica fue definitiva pero no el único factor que llevó a este resultado negativo. La disminución de las expectativas sobre las energéticas también han tirado a la baja: Iberdrola (con un peso del 11% sobre el Ibex) vio una baja en sus acciones del 2,87% (llegando hasta los 9,82 euros); Union Fenosa (-1,55%) y Endesa (-1,31%) también tuvieron pérdidas importantes.
Las noticias de un cierre a la alza en Wall Street no llegaron con la suficiente celeridad para tranquilizar el pulso nervioso de los inversionistas españoles.
Con este resultado, el Ibex pierde un total del 12,6% en el primer trimestre de este año. Marzo ha sido el único mes al alza (0,75%).
Los analistas recomiendan estar pendientes entre el miércoles y el jueves de las intervenciones de los representantes de la Fed y de Trichet para conocer la dirección de los mercados antes de realizar cualquier operación.