Adiós a las recetas únicas

interrogante.jpgCreo que el análisis que hace Joaquín Estefanía en el artículo que os dejo más abajo es muy acertado. La multiplicidad de causas relacionadas con las diferentes crisis no tienen un origen común aunque sus efectos de propaguen rápido y a nivel supraregional.

Habrá quien lo veo como un problemón, es decir, un solo problema muy grande que requiere una solución única potente y global. Sin embargo, la sola sensación de que las causas no pueden comprenderse ni atajarse de manera unívoca debería mover a la reflexión a quienes, por suerte o desgracia, manejan los hilos económicos predominantes, léase G7, FMI, BM, Unión Europea, Estados Unidos, etc… Salvo que quieran persistir en el error o sepan algo que nosotros desconocemos. Hubo un tiempo en el que las recetas aplicables fueron muy similares unas a otras independientemente del país o región objetivo. Solían consitir en fórmulas liberales o neoliberales clásicas: privatización, desregulación, apertura comercial respecto a productos manufacturados,… Muchas de ellas fracasaron y no dieron el impulso que las economías más débiles necesitaban y  sólo una atemperación de estas recetillas logró incrementar el bienestar. Parece que, a la vista de los tiempos, esa época ha tocado a su fin.

Lo raro es que no se haya percibido tan claramente como hasta ahora.

Enlace: El País.

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