Según reflejan los datos vertidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE) en febrero pasado el número de casas hipotecas cayó estrepitosamente en un 25,83%, una baja acompañada en el descenso en el importe medio pretado para la compra de una casa: 0,8%, 148.965 euros, e inferior a la caída del 24% que ya se había reportado en enero. Desde luego, son cifras desalentadoras, pero no llegan, ni de lejos, a las caídas en el 60% de las que hablaba la Asociación de Promotores y Constructores Españoles (APCE).
La caída más agravada en el mercado inmobiliario fue la de la compraventa de viviendas de segunda mano, con un descenso del 33,8%. La de inmuebles nuevos descendió en sólo un 11,1%. Entre las secuelas de estas cifras destaca una disminución del capital bancario invertido en hipotecas de casi el 30%, lo que fija un promedio de cerca de 170 euros mensuales por crédito, y un total de 21.108,4 millones de euros prestados.
Más de un 35% de las familias con hipoteca cambio las condiciones de la misma, lo que habla de una dificultad creciente para encarar el pago de las mensualidades. Un 45,9% de estas hipotecas se refinanció por cambios en los tipos de interés.