La idea de que el alza de los combustibles tiene su origen en la oferta y la demanda no es totalmente cierta. Al menos un cuarto de los contratos mundiales a la alza sobre el crudo pertenecen a grupos de inversores no comerciales. 25% de las operaciones comerciales sobre el petróleo no se relacionan con su uso industrial, sino con la definición de su precio en el futuro. Son contratos por un petróleo que no se entrega ni se consume, y que sólo funcionan como impulsores de su cotización.
En menos de un año y medio, el petróleo ha triplicado su precio, y en menos de un mes ha pasado de los 100 a los 130 dólares. Pero ese precio representa el de los barriles a entregar dentro de un mes, fijado en contratos que muchas veces no se concretan, y que pertenecen a los grupos especuladores.
¿Qué cantidad de petróleo corresponde a estos contratos? Cerca de 700 millones de barriles. Más de todo el consumo anual de España. Se ha llegado al punto de que los contratos especuladores superan en tres veces el consumo diario de petróleo mundial.
Los contratos a futuro expiran sin concretarse, pero marcan una tendencia en el cada vez más alto precio de los combustibles.
Fuente | Cinco Días