Quizá sea la típica reacción propia de quien no aguanta más la presión y se le va la pinza, no lo sé pero es muy posible. Que el gobernador del BCE adelante en comparecencia pública que cabe la posibilidad de subir los tipos de interés porque la inflación sigue descontrolada ha desatado una tormenta que ha elevado el Euríbor más de lo necesario antes de lo imprescindible.
Quizá se crea que las manifestaciones de Jean Claude contribuyen a la transparencia del Organismo, mejor sería mostrar a tiempo real las reuniones si lo que se pretende es saber en todo momento lo que pasa, pero para eso están los boletines e informes así como la responsabilidad de los dirigentes.
La experiencia y la propia teoría de las expectativas demuestran que la política monetaria gana efectividad cuando ésta es, entre otras cosas, sorpresiva, que no opaca, puesto que en caso contrario provoca reacciones anticipadas, cuando no indeseadas, por parte de los agentes económicos. Véase en este caso, la reacción del mercado fue subir tipos rápidamente, evolución que no creo que Jean Claude quisiera, forzando al resto de sectores: euro, dólar, petróleo,…
Quizá es que Trichet estaba ya hasta el gorro de las presiones de los gobiernos europeos, sobre todo el francés, para que cambie de política y reduzca el precio del dinero en lugar de subirlo como parecían, en pasado, aconsejar las señales de los precios. Ahora es tarde y toca elegir: inflación+decrecimiento o inflación+posible crecimiento. Porque el fantasma inflacionista, de momento y con sus medidas, no se va a ir.
Pensativo Jean Claude.