¿Cuántas veces hemos escuchado la frase de que la vida no vale nada? Por más pesimista que parezca la misma parece tener algo de razón.
Un australiano había puesto su vida a la venta en eBay durante 7 días. La subasta incluía todas sus pertenencias, incluyendo una casa de tres habitaciones en Perth y un periodo de prueba para su trabajo en una tienda de alfombras, después de haber roto su matrimonio después de cinco años.
Al final el hombre ha tenido que cerrar el trato por unos 60.000 euros (quizás hasta menos de lo que valía la casa) una cantidad bastante inferior a lo que pretendía.
Lo peor del caso fue que por un error informático la cifra había llegado a los 2,2 millones de euros.
Enorme debe haber sido la decepción de Ian Usher, de 44 años cuando le notificaron del error.
El comprador es otro australiano que también se quedará con los amigos y hasta el perro de Usher. Ian pretende ahora viajar en busca de una nueva vida.