La búsqueda de liquidez no conoce límites ni frenos, y tampoco originalidad: los bancos pasan a sus clientes los costos de la crisis y aumentan sus costos de operación por cuarta vez en lo que va del año y los establecen por encima de lo que cobraban en el 2005.
Sólo en Junio, estos incrementos han ido por encima del 5% en lo que se refiere a las comisiones por abrir y mantener una cuenta de ahorros, y un 4,81% para las cuentas corrientes. La comisión anual ha quedado de la siguiente manera: 18,98 euros para cuenta de ahorro y 19,82 euros para cuenta corriente. Estas comisiones son independientes de lo que el banco percibe en forma de intereses u otras comisiones.
No se libran de aumentos aquellos que solicitan préstamos: para solicitar una hipoteca aumento en un 0,59% (97 euros) la comisión por la investigación del historial de crédito y un 2,61% (551 euros) la comisión por la apertura de la hipoteca.
Y también hay aumentos para las tarjetas de crédito (2,26%, 14 euros) y las de débito (4,18%, 29 euros) por su operación anual, entre otros aumentos en concepto de comisiones.
Curiosamente, la única comisión que permanece sin aumentos es la de cancelación de créditos hipotecarios: 2,26%.
¿Será una invitación?