Aunque la crisis, españoles, ha recortado nuestra vacaciones, y hemos de irnos sólo dos semanas en lugar de cuatro, al menos podremos hacerlo con el tanque del coche más barato: los precios del crudo han bajado más de 20 dólares desde su tope histórico de 149 dólares por barril el 11 de julio, y la caída continúa… En este momento el precio por barril es de 121 dólares en promedio.
Siempre dispuesto a decir burradas según sople el viento, el presidente de la OPEP, Chakib Khelil (quien hasta hace un par de semanas pronosticaba sin temblor en la voz que los precios del petróleo podrían llegar a «200, 300» dólares por barril) se desdice y anuncia las bajadas que podrían llegar hasta los «70, 80 dólares».
¿Las razones de la caída de los precios? Una bajada en el consumo, debido al incremento de los precios y la caída del consumo, y cierto repunte en la cotización del dólar. El precio no ha aumentado ni siquiera ante el mayor resorte especulativo del momento: el terrorismo. Atentados contra los oleoductos de Nigeria no han alterado el declive. Incluso los contratos a futuro se han visto afectados ante declaraciones de los países productores en el sentido de que la baja en el consumo no los llevará a reducir su producción, y el descenso en la demanda en EEUU sería de un millón de barriles.
Así que para todos aquellos que emprendáis la estampida este jueves, llenar el tanque sólo os costará un 30% más que el año anterior. Todo un lujo.