¿Quién dice que la palabra escrita no puede cambiar al mundo? Sí que puede, al menos para mal y desde las revistas económicas. Barron’s, la prestigiosa publicación del Wall Street Journal ha mandado al pozo a las bolsas mundiales y a los dos bancos hipotecarios que regulan el mercado local: Fannie Mae y Freddie Mac.
Un artículo de la última edición de la revista «sugería» que el gobierno estadounidense podría estar pensando en nacionalizar esas agencias hipotecarias. Tanto Fannie como Freddie son dos paraestatales, dependientes del Tesoro, que compran hipotecas al sistema financiera para regular y sanear el mercado. La crisis subprime les ha significado 4.600 millones de dólares en pérdidas. El artículo presuponía una estatización en la forma de inyección de activos.
El rumor desató una ola de pánico que hundió las acciones de las agencias y las depreció en un 20%, a sus niveles más bajos en 20 años. Aunque el Tesoro se negó a respaldar los dichos del artículo, el daño ya está hecho: los índices Dow Jones y Nasdaq cayeron espectacularmente, y la onda expansiva alcanzó de lleno al Ibex: una caída -2%, arrastrando consigo a un buen segmento de la banca: Popular, Santander, BBVA…
Y hay quien duda de los alcances del cuarto poder: el rumor.