En un día que será recordado en España como el de mayor alegría en lo deportivo que se recuerda, tuvo que venir el Banco Mundial a arruinar todo.
Su último informe, titulado «Invirtiendo a través de las fronteras» indica que España es el país desarrollado donde un emprendedor precisa más tiempo para abrir su empresa.
En el detalle se explica que una compañía extranjera que desee implantar una filial en territorio español necesita 61 días para empezar a hacer negocios, frente a los 21 días imprescindibles, de media, en países de la OCDE.
En lo que refiere a compañías españolas el plazo disminuye a 47 días, frente a los 13 de media que lleve en otros países.
Al Banco Mundial poco le importa el tiki taka, los goles de Villa o que España sea finalista. Baza su análisis en cuatro variables: las restricciones a la entrada de capital extranjero, el proceso para iniciar un negocio con dinero foráneo, las facilidades o dificultades para acceder a inmuebles o suelo industrial y los distintos regímenes de arbitraje comercial.
Igualmente, pese a que preocupa un poco el indicador, nadie en España cambiaría esto por el triunfo ante Alemania.