Aunque se han hecho esperar, los rebotes de la crisis finalmente parecen haber llegado a Alemania, ya que la consultora internacional Bloomberg ha anunciado en las últimas horas que los seguros de impago han subido alrededor del 20% su precio en el mes de mayo, lo que podría explicarse a propósito de la posible salida de dinero, para calmar las actuales tensiones que existen en otras naciones, como Italia, o principalmente España.
De hecho, esta escalada en el precio de asegurar la deuda alemana no es nueva, ya que habíamos podido presenciar algo semejante en los meses de junio y agosto del año pasado, cuando no por casualidad fue que este fenómeno coincidió con la reactivación del programa de compra de deuda del BCE para España e Italia.
Ahora, llegados a la situación actual, nos encontramos con que estamos ante la antesala de elecciones en Grecia y con las presiones arreciando sobre los dos grandes países de la periferia europea, quienes participan de los mercados entienden que podría producirse una fuerte aceleración sobre la iniciativa de proyección de eurobonos.
Pero además, si consideramos la reformulación de las opciones de rescate a un país con fondos europeos, especialmente mediante la inyección de capital en los bancos sin pasar por los Tesoros de cada uno de los países involucrados, como se había planteado en el caso nacional de Bankia, han alertado a todos aquellos que quieren asegurar la deuda alemana, más allá de la oposición que Berlín viene presentando a esta posibilidad.
Sin embargo, ya que la Comisión Europea ha propuesto este proyecto entre las recomendaciones de política macroeconómica para la zona euro en su conjunto, y hecho ya ha probado en principio su puesta en funcionamiento, Alemania no ha querido desobedecer el mandato proveniente de Bruselas, acerca de “tomar medidas para mejorar el funcionamiento y la estabilidad de los sistemas financieros” en la región.