Barnes & Noble, con su inminente quiebra o venta, se ha convertido en la primer gran alerta para el mundo editorial: la modernidad no va a pedir permiso ni a respetar prestigios ni franquicias. La nueva revolución, para bien o para mal del libro es la interfaz electrónica.
En España los primeros pasos al mundo del libro electrónico no se han dado con la mejor de las fortunas: Libranda ha recibido fuertes quejas por su incompatibilidad con los principales lectores de libros electrónicos, no por razones técnicas, sino por el excesivo celo de su software de protección de derechos de autor.
Por ello, se reviste de especial relevancia la alternativa de contar con un lector de e-books español, que haga inmediato y asequible el acceso a una tecnología que, según reporta Amazon, ya rebasa en ventas al libro en papel.
Papyre es un lector de e-book diseñado y fabricado por Grammata, una compañía granadina apoyada por la intervención de la sociedad de capital riesgo Invercaria, y participada al 100% por la Agencia de Innovación y Desarrollo de Andalucía (IDEA). El dispositivo se comercializa desde el 2008, cuando vendió 4.500 unidades. Este año, las expectativas de venta rebasan las 100.000 mil unidades.
Grammata es una más entre las compañías fundadas por un grupo de emprendedores españoles que tiene en su haber a Axesor (puntocom de informes financieros con ingresos de 30 millones de euros) y Facthor Innovación (gestión documental en Internet).
En 2009, Grammata facturó 6,5 millones de euros en 2009, con beneficios de 700.000 euros. En 2010 sus proyecciones rebasan holgadamente estas marcas: 12 millones en ventas y 1,5 millones de euros de ganancias netas.
Fuente: Web Capital Riesgo