España es el cuarto país de la Unión en donde se ha observado una mayor caída del uso del crédito para el consumo. Con un -10,7% en relación al 2010, este 2011 pinta como un año de consumo restringido y de cifras dolorosas para el volumen de crédito doméstico y al detalle.
Sólo Chipre (- 28,9 %), Irlanda (-17 %) y Rumanía (-11,8 %) observaron una mayor caída en el volumen de créditos usados para el consumo. A decir de un informe del francés Crédit Agricole, la razón de esta caída son las políticas restrictivas realizadas en Europa (especialmente en España) para evitar el contagio giego, y que a decir de los expertos, sólo han servido para limitar el consumo y el gasto.
El crédito para el consumo, en la mayoría de Europa, se encuentra en declive: en el 2010, el europeo medio sumó una media de 2.222 euros en créditos pendientes de reembolso, un 3,1 % menos que en el 2009.
En España, la deuda promedio es de 1.956 euros por persona.
Fuente | Expansión