En las últimas horas, el gobierno cubano ha anunciado que planea la inversión de alrededor de 450 millones de dólares, como parte de un programa a desarrollarse hasta el año 2016, mediante el cual pretende aumentar drásticamente su producción de arroz, la que de hecho en la actualidad es insuficiente para los requerimientos de todos lo habitantes de la isla.
En este mismo sentido, se debe destacar que la industria de producción de arroz ha contado este año con una inversión de 108 millones de dólares, y la mayor parte de ese dinero fue destinado, íntegramente, a acciones tales como la “instalación de tecnología de punta para reforzar la maquinaria agrícola, la cosecha y los secaderos en la industria”, según se detalló desde el ministerio de la Agricultura local.
Incluso, aunque este ente dependiente del gobierno ya había diseñado algunos planes semejantes para evitar esta ausencia de arroz en la mesa de los cubanos, lo cierto es que todos ellos han parecido quedarse cortos, dada la impresionante demanda de este alimento que existe a nivel nacional.
Sin embargo, según se ha detallado desde el estado cubano, los proyectos confinados hasta el año 2016 prevén disminuir las importaciones del cereal con el incremento de la producción nacional, que en la actualidad se lleva a cabo en 152 municipios locales. De la misma forma, se prevé comenzar un proyecto de asesoramiento a los cultivadores, por parte de expertos tanto cubanos, como chinos y vietnamitas, los más desarrollados en la producción de estos alimentos.
Hay que aclarar también que, en estos momentos, el 80% de la producción de arroz que se lleva a cabo en Cuba, y se desarrolla de parte de agricultores de cooperativas y campesinos independientes, ha sido declarada de “alta prioridad”. Para paliar sus déficits, Cuba importa actualmente unas 400.000 toneladas de arroz al año, el 60% de la cantidad total que consumen sus 11,2 millones de habitantes.