El Banco de España nuevamente se mostró convincente a la hora de ratificar la solidez de las entidades financieras a pesar de la crisis internacional.
En tal sentido se afirma que la actual situación de las entidades españolas permitiría estar a recaudo de un nivel de morosidad cinco veces superior al actual.
Nuevamente el Banco de España se encarga de aclarar que no existe en el país un sector hipotecario de alto riesgo, que las entidades han actuado a conciencia y que no existen casos en los cuales las operaciones de largo recorrido sean financiadas a corto plazo.
Todas estas afirmaciones son respaldadas por datos numéricos puesto que el índice de morosidad en el primer semestre solo asciende al 0,76% de los que se desglosan un 0,49% para viviendas y un 2,32% en préstamos al consumo.