Dentro del ámbito laboral todo sería más fácil si tomásemos conciencia de lo importante que son los buenos modales y la educación. Es decir, hablar con respeto a los demás, atender sus necesidades desde un punto de vista emocional, entender que no somos el centro del mundo y que, por el contrario, existen muchos puntos de vista diferentes sobre un mismo asunto que lejos de ser incompatibles se pueden complementar mutuamente. Así es el método del trabajo en equipo.
Sin embargo, a veces, los buenos modales brillan por su ausencia en el trabajo cuando criticas a uno de tus compañeros y te conviertes en cómplice de rumores que no tienen ningún tipo de fundamento ni de prueba. Sin duda, merece la pena aprender a ser mejor dentro del ámbito laboral al igual que es esencial trabajar en el ámbito privado por mejorar la calidad de vida del hogar.
Por tanto, la felicidad merece la pena no sólo en lo personal sino también en la oficina teniendo en cuenta que pasas en ella tantas horas cada semana. Aprende a dar las gracias, pide las cosas por favor y discúlpate siempre que sea necesario.
Imagen: Impulso Negocios