Existen muchas recetas para calmar la ansiedad, sin duda, una de las más eficaces es poder descansar y desconectar de la presión laboral acumulada a lo largo de la semana. El viernes llega con fuerza, y con él, se abre ante ti un nuevo horizonte en el que el tiempo de ocio, la vida personal, la amistad y la libertad de vivir sin la presión del horario fijo te hacen vivir mejor.
Con mayor sensación de flexibilidad emocional. Merece la pena aprender a vivir encontrando el equilibrio entre trabajo y familia. En más de una ocasión, el estrés se produce porque la balanza está desequilibrada.
En muchos casos, el hecho de no haber descansado lo suficiente durante el fin de semana y no haber aprovechado el tiempo te lleva a arrastrar mayor sensación de malestar a partir del lunes. Por ello, durante el fin de semana, apaga el teléfono móvil, olvida los problemas de la oficina, deja de estar pendiente de las novedades del correo electrónico. Disfruta de ti y de los tuyos.
Existen planes que son gratificantes desde un punto de vista emocional para reducir el estrés propio de la semana. Por ejemplo, ir al cine para ver una película o dar un paseo y realizar una excursión al aire libre. Liberar las emociones te permite entrar en contacto contigo mismo a través del pensamiento positivo y el control de la respiración.
Intenta cuidar de ti para poder trabajar también mejor. En plena crisis, los miedos también se disparan. Y todo temor causa también malestar. Por ejemplo, muchos trabajadores conviven con la angustia de un posible despido. Sin embargo, la realidad es que debes aprender a vivir con optimismo en tu presente.
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