Campaña de la Agencia Tributaria, el que avisa

No es traidor, dice el refrán. En esas andan las autoridades, preocupadas por la caída bestial de sus ingresos y que va más allá de lo que el parón económico sugiere. Barruntan que, puestos a ahorrar, los contribuyentes han decidido empezar por los impuestos que son de todos y de nadie.

Y antes de que haya que tomar medidas más contundentes quizá sería bueno concienciar un poquito al personal, supongo que pensarán, vendiendo la idea, cierta en parte, de que pagar impuestos es un acto de solidaridad. De ahí el leitmotiv de la campaña olvidando aquello de que Hacienda somos todos.

No estaría mal que nos concienciáramos de que los impuestos nos ayudan a tener el poco o mucho bienestar que disfrutamos y que, en definitiva, si pagas mucho es porque ganas mucho. Pero mucho me temo que más de uno pensará que la caridad bien entendida empieza por uno mismo y entonces vendrá Paco con las rebajas.