1. Seguridad antes que rentabilidad
En la cartera de inversiones, productos clásicos y defensivos, renta fija antes que variable, y sólo un pequeño porcentaje de renta variable.
2. Que la Bolsa espere
Hay una sola cosa en que los analistas del parqué español están de acuerdo: nadie sabe lo que va a pasar. Es poco probable que los precios (con una caída generalizada del 40%) ya hayan tocado fondo, y se pronostican unos primeros trimestres movidos. Con lo que, si no se quiere perder, mejor abstenerse por ahora.
3. Fondos garantizados
Los fondos de inversión ha sido duramente castigados por el abandono de los inversores que se transformó en una huida de capitales. Sin embargo, existe la modalidad de los fondos garantizados, que garantizan la devolución del monto invertido ante los reveses del mercado, y disminuyen el riesgo.
4. ETF: para aprovechar los mercados externos
Los Exchange Traded Fund son fondos de inversión referenciados a determinados índices o mercados, y permiten un ejercicio de riesgo controlado. Un inversor bien informado y con temple sabrá entrar y salir en los vaivenes del mercado. Eso sí: los riesgos de la renta variable están a la orden del día.
5. Deuda Pública: para flotar sobre la inflación
Las letras del Tesoro ofrecen una muy baja rentabilidad (entre un 2 y un 3,5%), y apenas permiten una recuperación unos puntos por encima de la inflación. Sin embargo, son la inversión más segura que existe. Los bonos y las obligaciones del estado ofrecen un interés un poco más alto (entre un 3 y 4,5%), pero a plazos muy largos (10, 15 y 30 años).
6. Deuda privada bancaria
La financiación empresarial puede ofrecer una alta rentabilidad al corto plazo siempre que se elijan las empresas con fortaleza, volumen de negocio y reputación que soporten los embates de la crisis. Se prevé que las estrellas de este tipo de inversión sean los grandes bancos.
7. Cuentas remuneradas
Ofrecen dos grandes ventajas: una rentabilidad por encima de la inflación y liquidez inmediata, si bien no son una inversión en forma.
8. Oro: el refugio universal
Revueltas, deflaciones, y guerras están en la primer página de los diarios. Y en las centrales, el éxodo masivo al oro (ya sea a través de certificados de depósito o su compra física), un valor refugio inamovible. Se cree que en 2009 su precio podría subir a los 2.000 dólares por onza.
Fuente | Actibva