Crear una empresa: solo o con socios

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A la hora de crear una empresa quizás la idea la comentes con tus amigos y familiares, y quizás resulte que alguien quiera ayudarte, crear la empresa juntos, repartir los beneficios, ser, en definitiva, socios.

Esto por supuesto es algo que se puede hacer, y de hecho se hace muchas veces, si bien también es cierto que, en según qué casos, eso lo que hace es tener problemas con esa otra persona, sobre todo si surgen problemas de opiniones entre las personas.

Es normal que haya discusiones y que, en algunos temas, no te pongas de acuerdo con tu socio. Algunos lo que hacen en esos casos es que cada uno lleva determinados aspectos de la empresa a su propia manera y después se ponen en conjunto ayudando así a poder tomar decisiones en base a unos datos puestos en común.

¿Qué problemas nos surgen cuando la dirección de la empresa se comparte? Pues que, básicamente, no puedes elegir tú solo el rumbo de la empresa. Todo ha de estar consensuado con las otras personas ya que la empresa es de todos y uno solo no es quien tiene que dirigir sino todos. Si además se divide el trabajo puede haber problemas en cuanto a la forma de llevar a cabo el trabajo.

Por ejemplo, en una escuela infantil, si cada uno trabaja en una clase, puede haber envidia o resentimiento porque a uno le den más elogios que al otro en su forma de educar a los niños, o de dar la clase con ellos.

Con esto no digo que no se puedan dar las empresas con varios directivos, pero a menudo las rencillas salen a la luz en estos casos y muchas veces las empresas acaban divididas para que cada uno siga su camino.

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