Cuando alguien juega con tu identidad… y con tu declaración de la renta

Las víctimas de suplantación en plataformas de juego online deben recorrer un complejo y burocrático laberinto para demostrar que no son responsables de las ganancias que Hacienda les atribuye.


El auge de los juegos online ha traído consigo nuevos riesgos para la privacidad y la seguridad digital. Uno de los más preocupantes es la suplantación de identidad en plataformas de juego, que no solo tiene implicaciones penales, sino también fiscales. En España, numerosos contribuyentes están descubriendo con asombro que en su borrador de la renta figuran ganancias patrimoniales derivadas del juego online… que nunca han obtenido.

Cuando Hacienda cree que has ganado jugando… y tú no has jugado nunca

Cada campaña de la renta, la Agencia Tributaria (AEAT) pone a disposición de los ciudadanos sus datos fiscales, entre los que se pueden incluir las ganancias generadas por juegos de azar online. Esto se hace a través de la información que los operadores de juego legalmente deben remitir a la administración.

Pero ¿qué ocurre si alguien ha creado una cuenta falsa con tu nombre y DNI y ha realizado apuestas, cobros y movimientos que nada tienen que ver contigo? En estos casos, la carga de la prueba recae sobre el contribuyente suplantado, quien debe demostrar que no es responsable de esos ingresos, a pesar de que aparecen a su nombre.

Para ello, existe un protocolo oficial: el PACS (Protocolo de Actuación para Contribuyentes Suplantados), promovido por la Dirección General de Ordenación del Juego (DGOJ).

📌 Portal oficial del PACS.


El largo camino del protocolo PACS: cinco pasos obligatorios

El protocolo PACS se articula en cinco pasos que requieren identificación digital, tramitación documental y comunicación con múltiples actores:

1. Obtener el certificado anual de movimientos de juego

Accediendo al portal del jugador con certificado digital, DNIe o Cl@ve, puedes descargar el certificado anual de transacciones. Este documento incluirá una referencia PACS que identifica tu caso.

🔗 Acceso al portal del jugador y certificado de movimientos

2. Presentar denuncia ante la Policía o Guardia Civil

Con el certificado en mano, debes interponer una denuncia formal por usurpación de identidad, indicando que se trata de un caso vinculado al protocolo PACS y detallando que el canal ha sido el juego online.

Es muy importante aportar:

  • El certificado de movimientos.
  • La mención expresa al “Protocolo PACS”.
  • La relación de empresas donde se ha producido la suplantación (si se conoce).

3. Contactar con las plataformas de juego implicadas

Con la denuncia presentada, debes comunicarte con los operadores de juego donde se detectaron los movimientos. El listado de operadores autorizados y sus contactos está disponible en:

🔗 Directorio de operadores de juego

Debes solicitar un certificado de actividad y cierre de cuenta, acreditando:

  • Identificación del operador y del usuario suplantado.
  • Medios de pago utilizados.
  • Resumen de movimientos y fechas.
  • Fecha de cancelación de la cuenta.

4. Ampliación de denuncia con nueva documentación

Una vez recibidos los certificados de los operadores, debes volver a la comisaría o dependencia policial y ampliar la denuncia original, aportando:

  • Referencia PACS.
  • Código de la denuncia original.
  • Certificados emitidos por las plataformas.

Esto es clave para dotar de mayor solidez probatoria al expediente.

5. Comunicación con la Agencia Tributaria

Por último, deberás trasladar toda la documentación a la AEAT. Esto puede hacerse:

  • Durante la campaña de la renta, como documentación complementaria, si los datos aparecen en el borrador.
  • En fase de comprobación o requerimiento, si ya ha iniciado un expediente por supuestas ganancias no declaradas.

📥 Opciones de presentación:


Un proceso lento y poco adaptado a las víctimas

A pesar de contar con este protocolo, el proceso es largo, burocrático y difícil de entender para muchos usuarios, especialmente para personas mayores o poco familiarizadas con la administración digital.

Además, mientras se tramita el expediente, la responsabilidad fiscal recae íntegramente sobre la víctima, que puede verse en riesgo de sanción, embargo o recargo si no actúa con rapidez. Muchos contribuyentes se sienten desamparados o culpabilizados, a pesar de ser los damnificados por un fraude digital.


¿Se puede evitar?

La DGOJ ofrece un servicio gratuito llamado Phishing Alert, que permite a cualquier ciudadano ser notificado cuando sus datos son utilizados para registrarse en plataformas de juego.

📌 Más información y registro en el servicio Phishing Alert

También se recomienda:

  • Utilizar contraseñas robustas.
  • No compartir documentos personales.
  • Revisar con frecuencia los datos fiscales disponibles en la web de la AEAT.

¿Y si tengo dudas?

Para incidencias relacionadas con el protocolo PACS (no información general), puedes escribir a:
📧 [email protected]

Para problemas técnicos con el acceso al portal (como errores con Cl@ve o certificados):
📧 [email protected]


Conclusión

La suplantación de identidad en juegos online no es solo un problema de ciberseguridad, sino una bomba de relojería fiscal. Aunque existen mecanismos para defenderse, el proceso sigue siendo complejo, lento y con una carga probatoria desproporcionada para la víctima.

En un entorno donde los ciberdelitos crecen y los procesos digitales se multiplican, es urgente que la administración simplifique protocolos y ofrezca un trato más empático a quienes solo quieren lo más básico: que nadie juegue con su identidad… ni con su dinero.

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