En estos tiempos de P2P, piratas, archivos compartidos, código libre y jueces que nos distinguen un módem de una rosticeria, vuelve a estar en el candelero el tema de las ideas y su valor.
¿Cuántas veces hemos estado con un buen amigo que nos confiesa que tiene el secreto para hacer una fortuna, «una idea que vale millones», y cuando le inquirimos sobre ella nos responde que tendría que hacernos firmar un contrato de confidencialidad para contarla?
«Las buenas ideas cambian al mundo» es uno de esos lemas que vienen y van en diferentes versiones en los cursos de autoayuda y en los infomerciales a las tres de la madrugada.
Como somos buena gente, y nos aterra la idea de tanto emprendedor temeroso de que se creen máquinas telepáticas que las grandes corporaciones utilizarán para robarse de una sola vez todas sus buenas y grandiosas ideas, vamos a revelar lo que una gran idea vale:
20 euros.
Y esa cotización, recogida por el sitio colaborativo Saiku, no es una improvisación: proviene de Derek Sivers, el creador de CdBaby, un sistema de distribución musical que por sólo un membresía de 35 dólares distribuye por todo Estados Unidos los compact disc de artistas independientes, con una facturación que ya rebasa los 65 millones de dólares.
Una buena idea que, por otro lado, no hubiese valido más de 20 euros si no hubiese contado sin una ejecución que vale (ella sí) 10 millones de euros: la implementación de la infraestructura detrás del sitio, el software, los convenios de distribución, la alianza con otros sistemas de distribución digital…
De hecho, una idea sin ejecución se deprecía rapidamente, y vale menos que un euro..
No cuentas las buenas ideas: sólo su ejecución brillante.
Artículo original | Saiku