En primer lugar agradeceros la participación a todos. Las cifras son las que veís, un 68% ayudaría a cruzar la calle pese a todo mientras el 32% no lo haría. Seguramente lo esperado.
Al plantear este pequeño experimento decíamos que no íbamos a analizarlo desde la moralidad y, en efecto, no se trata de que seamos más o menos buenos y solidarios frente al problema que servía de planteamiento. Al aludir al riesgo personal, la expresión anglosajona que lo define se traduce como «riesgo moral», estamos hablando de que cada individuo debe soportar las consecuencias de sus propios actos.
Por elevación y en términos económicos, cuando se dice por ejemplo que los bancos en dificultades deben abandonarse a su destino aunque quiebren entonces se alude al mencionado riesgo personal. Es evidente que no es lo mismo un banco que una persona y que al usar el caso de alguien con muletas quizá parezca que se preguntaba por otra cosa pero en el fondo es lo mismo. El sentido del voto no determina que seamos mejores o peores como seres humanos sino la influencia que ejerce sobre nuestro comportamiento las acciones de los demás, es decir, lo que en economía se llaman externalidades (negativas para este supuesto concreto).
En definitiva, las respuestas nos dan una idea del sentido de nuestra concepción del riesgo personal respecto a las externalidades. Si cambiasemos al sujeto del planteamiento por una industria contaminante que está a punto de cerrar y consideramos que nuestra posible ayuda son subvenciones seguramente hubiera habido un resultado final diferente. Pero no sería tanto por lo que pensamos sino por el sentido de las palabras: contaminar es mucho peor que tirar un papel al suelo pero ambas acciones son externalidades, ir con muletas no es comparable directamente con las dificultades financieras de una empresa pero en ambos casos (desconocemos el origen de ambas circunstancias) hay una situación que nos enfrenta con nuestra concepción del riesgo personal.
Me temo que no hay una solución única sino la mera interpretación económica descrita: quienes aún así ayudarían consideran por tanto que ciertas acciones negativas no menguan la necesidad de ayuda y por tanto tienen una idea muy relativa del riesgo personal, quienes no prestarían su colaboración en base a la externalidad pueden tener por contra una percepción más aguda de la responsabilidad personal por encima de las circunstancias concretas.
Y, aún así, todos somos buenos o malos según se mire.
Gracias de nuevo y esperamos que os haya gustado. Dejad en comentarios cualquier sugerencia, idea o planteamiento.