Por lo poco que voy conociendo del mercado de los dominios y todo lo que mueve a su alrededor, los dominios con extensión .es no son precisamente de los más apreciados quedando relegados por los más comerciales y sin extensión territorial (.com, .net).
Sin embargo, las cifras oficiales de registro de los .es no mienten y éstas se han multiplicado por 7 en apenas dos años. Un par de reflexiones, no obstante y sin ser experto en la materia, empezando porque creo que se trata de una especie de puesta al día tras años de atraso (cómo me suena esto cada vez que escribo sobre algo genuinamente español) debido a que estos dominios no se liberalizaron convenientemente.
Y, también, que puede existir un punto muy positivo si aceptamos que los .es tienen poco atractivo para el especulador o incluso para el «domainer» profesional y es que muchos de estos registros habrán sido realizados con la ambición de dotarles de contenido. Dicho de otro modo, que quizá esté llegando el verdadero momento de internet en España, terreno éste en el que todavía tenemos un gran retraso (cómo me suena esta expresión).