La inversión no debe ser terreno sólo de los grandes expertos: los pequeños y medianos ahorradores también tienen derecho a beneficiarse de los frutos de la especulación. ¿Dónde puedes poner tus ahorros para que te generen plusvalía?
Dado el clima de incertidumbre y mercados bajistas, no es el momento para jugar en las grandes ligas, ni de confeccionar una cartera diversificada. Hay que ir a lo seguro, al menor riesgo, pues nuestro capital es nuestro patrimonio, y no hay que jugar con él a la ligera.
Lo mejor para un pequeño inversor es aprovechar la guerra del pasivo en la que vive inmersa la banca española, y apostar por productos que sin riesgos nos generan rentabilidad por encima de la inflación.
El primero de esos productos son las cuentas remuneradas, también conocidas como cuentas corrientes de alta remuneración. Se trata de un tipo de cuenta que genera intereses superiores al 2%.
La cuentas corrientes de alta remuneración permiten disponer del ahorro con absoluta liquidez en cualquier momento en que se requieran, sin generar por ello penalizaciones ni comisiones. Además, su grado de fidelización (los productos asociados que se deben contratar) es mínimo.
Las cuentas remuneradas generan hasta un 1,5% más en intereses (en promedio) que lo que produce una cuenta tradicional, y aportan algunas prestaciones ventajosas, como la devolución de un porcentaje de los recibos domiciliados.