Siempre me queda un fondo de duda cada vez que leo una noticia que tiene como base una encuesta. No es que no crea en la estadística, tuve que hacerlo a la fuerza mientras estudiaba la carrera y de tanto repasar hasta le encontré cierto sentido, pero sí tengo más problemas en cuanto a las conclusiones que se sacan de los cuestionarios. Dependiendo de qué se pregunte se pueden elaborar diferentes alternativas.
En este caso se trata de una encuesta realizada por Funcas respecto al ahorro de los españoles (seguro que lo habéis leído en más sitios con su foto de cerdito-hucha tan típico que ni nosotros podemos dejar de adoptarlo). Según este estudio, quizá otro día hablemos sobre la elaboración de estos inventos, hay que sacar una doble conclusión: sólo un tercio de los ciudadanos ha podido ahorrar en el último año y además siete de cada diez no creen razonable destinar parte de sus ingresos al ahorro, ese ejercicio tan propio de nuestros mayores que, como todos sabemos, siempre han sido unos ilusos porque piensan en el futuro.
Claro que cada cual ve las conclusiones a su manera, ya sea destacando lo que de negativo tienen estas conclusiones, ya sea poniendo el acento en el razonamiento del colectivo puesto a prueba. Pienso que el titular de El País se equivoca al elegir la expresión «no ve razonable» cuando debiera decir «no prefiere» que es el término económico puro al uso. Pero esa es otra cuestión.
El ejercicio destacable, no obstante, sería mezclar los diferentes vectores para alcanzar una visión global y de ella unas conclusiones que desemboquen en medidas o políticas que corrijan, sin hiciera falta, las situaciones o conflictos planteados. Difícil ejercicio que requeriría un espacio y tiempo importante.
Quizá sí deberíamos destacar el cambio de mentalidad de la población española al extenderse la idea de que no merece la pena guardar para más adelante y sí más preocupados por conseguir vías de ingresos, que los segmentos de renta alta no sólo consiguen ahorrar sino que apostaría a que lo hacen en mayor proporción que otros tramos (aviso para futuros recortes fiscales), que pese a todo apenas un 9% ha aumentado su endeudamiento y, asimismo, que a medida que se acerca la edad de jubilación las personas pierden el interés por ahorrar.
Posiblemente estemos ante cambios importantes en el mapa de preferencias de los españoles y que éstos se encuentren en un momento de asumir que es mejor gastar ahora pero, como diría una persona mayor, que luego no se quejen si no les llega la pensión. Avisados quedáis.