Según se ha podido conocer esta mañana, el Banco Central Europeo (BCE) ha puesto en marcha hoy el tercer programa de adquisiciones de bonos garantizados. En concreto, los títulos de deuda han tener una calificación mínima de BBB- o equivalente. Un rating mínimo que el BCE ha decidido no aplica a los bonos garantizados de Grecia y Chipre, a los que se aplicará reglas específicas con medidas para mitigar los riesgos.
Este programa es una de las últimas medidas adoptadas por el supervisor del euro para mejorar la transmisión de la política monetaria e incrementar el flujo de crédito a la economía europea.
A diferencia de las titulaciones de activos, en los bonos garantizados, como las cédulas hipotecarias, el pago no solo esta garantizado por el valor del activo subyacente (hipotecas, préstamos estatales, créditos a particulares), sino también por todos los activos del emisor. Según informa Bloomberg, el BCE ha estrenado su programa adquiriendo bonos franceses con vencimiento a corto plazo de Société Générale y BNP Paribas, así como valores españoles de otros prestamistas.
El Banco Central Europeo ya compró bonos garantizados en 2009, tras la quiebra de Lehman Brothers, y a finales de 2011, por la crisis de deuda europea. Los expertos creen que las compras del banco central se centrarán en el mercado existente, ya que por ahora no hay grandes emisiones previstas por entidades europeas. Mario Draghi, presidente de la institución, únicamente ha declarado que tales compras tendrán un impacto significativo, no ofreciendo un cálculo aproximado del volumen de compras. Sólo le limitó a decir que tales adquisiciones contribuirán al retorno de la inflación hasta niveles aproximados al 2%.
Por otra parte, el BCE no sólo se limitará a la compra de créditos garantizados, también tiene previsto comprar titulaciones de activos (ABS) en el tramo final del año. Es un programa que tendrá la duración de al menos dos años.