La teoría sobre la revolución que significará el ya mítico Tablet de Apple que sostiene el Wall Street Journal se basa en diversos hechos, que aislados y reunidos tienen cierto matiz conspiratorio.
El primero de ellos es que los directivos de Apple asistieron a la última feria de Frankfurt para asegurar convenios sobre contenidos. El segundo: Apple ha coqueteado con CBS y Disney para crear una programación exclusiva para iTunes que se incluiría con la compra de la pizarra (el CEO de la compañía de la manzana se refiere al Tablet como un dispóstivo familiar). Tercero: Apple dlegó en Electronic Arts el trabajo de la jugabilidad y los gráficos. Cuarto: según los rumores, el Tablet contiene tecnología que desarrolla nuevas modalidades del texto electrónico para el salón de clases, la lectura de diarios y la búsqueda y la compra de multimedia.
Con la base de la interconexión familiar (juegos y conocimiento) y las facilidades para la escuela, Apple se separa con su Tablet de su nicho tradicional: los consumidores compulsivos de dispositivos de alta gama (con diseñadores y desarrolladores en primer lugar), y se pone popular y básica.
Es poco probable que, como quiere el WSJ, el Tablet de Apple marque un hito en la civilización occidental, pero desde luego muestra la fortaleza de la tecnológica en todo su esplendor: la capacidad de renovarse y expandir el target de sus productos sin traicionar su espíritu.
Fuente: WSJ
