Una llamada a primera hora del lunes suele ser normal para tratar temas que se aparcan incluso antes del fin de semana, otra cosa es el tema sobre el que trate la conversación:
– Oye, ¿qué pasa si un banco o caja quiebra?.
Me temo que empiezan los rumores sobre la solvencia de los bancos y, sobre todo, cajas españolas con el temor a que alguna o alguno pase por los mismos problemas que estamos viendo en Estados Unidos y Europa. Antes de nada, tranquilicémonos.
En primer lugar, los bancos y cajas al uso no tienen el perfil de los que han quebrado, son entidades comerciales y no sólo de inversión o hipotecarios luego no todo su negocio se basa en el inestable terreno de las hipotecas basura y demás.
En segundo lugar que se aseguran depósitos por valor de 20.000 euros y tal y como están las cosas no será de extrañar que se acaben asegurando el 100% como ha pasado en Irlanda y Alemania de momento.
No sería el primer caso de problemas en un banco, antes fue mismamente el Banesto que fue intervenido por el Banco de España y ha venido funcionando sin especiales dificultades. Si por una cosa se ha caracterizado nuestro banco central ha sido por la rapidez y contundencia de sus actuaciones antes de que hubiera pánico o temor.
Sin embargo, cuando un rumor o leyenda urbana empieza a circular es muy difícil pararla y sólo queda obviarla para que se olvide lo antes posible. Pensad en lo ocurrido durante la huelga de transportistas de junio, no quedaba ni papel higiénico en las tiendas y al final no pasó nada ni hubo desabastecimiento salvo el creado por lo propios consumidores.
No nos torturemos antes de tiempo.