Mi opinión es que algunas empresas han aprovechado no sólo la huelga-cierre patronal del transporte sino también la psicosis generada para arrimar el ascua a su sardina y propiciar expedientes de regulación de empleo (ERE) a las primeras de cambio.
Por echarle jeta que no quede, sospecharán algunos, qué poco conocimiento de las complejas maquinarias productivas con sus escasos stocks y funcionando prácticamente bajo demanda y al día, dirán otros más técnicos o conocedores.
Creo que más bien se saca partido de las circunstancias porque en el actual panorama viene bien «descansar» unos días pero estoy abierto a la crítica y a cualquier información adicional. Sin embargo, tengamos en cuenta que estas regulaciones las pagamos entre todos por lo que tengo cierto derecho a sospechar. ¿No?.
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