España se vio relegada en tres posiciones en el ranking internacional confeccionado por el Banco Mundial sobre los países que otorgan mayores facilidades a las empresas a la hora de hacer negocios.
Estados Unidos, pese a estar sumido en una de las mayores crisis financieras de su historia, ocupa el tercer lugar.
El informe, encargado por el Banco Mundial, llevado a cabo por Doing Business 2009 compara la situación de 181 estados basándose en 10 indicadores (nivel de trámites necesario, tiempo necesario, protección de las inversiones…) en el periodo entre mediados del 2007 y junio del 2008. Eso sí, la institución ha reconocido que el informe no toma en cuenta ciertas condiciones macroeconómicas, la infraestructura, la preparación de la mano de obra o la seguridad.
A nivel europeo, España se ve superada por Dinamarca (5º), Reino Unido (6º), Irlanda (7º), Finlandia (14º), Suecia (17º), Bélgica (19º), Alemania (25º), Holanda (26º) e incluso Portugal (48º).
Pero esto no es porque sí. El asunto es que la economía española es la que plantea más trabas burocráticas para abrir negocios y menos para liquidar empresas arruinadas.
