En estos tiempos que corren resulta muy saludable la noticia de que la mayoría de las empresas extranjeras consideran a España como un país que cumple con sus expectativas, tanto en la estructura básica macroeconómica, como en los aspectos de negocio, funcionamiento y competitividad de los mercados.
Esto se ha visto confirmado luego de un estudio realizado por Invest in Spain entre 300 empresas. De las mismas un 76% tiene pensado mantener o aumentar sus inversiones en 2009.
El informe llamado “Barómetro del clima de negocios en España” fue presentado por Secretaria de Estado de Comercio, Silvia Iranzo, acompañada por el Consejero Delegado de Invest in Spain, Javier Sanz, y por el Secretario General del IESE en Madrid, Juan Antonio Galán..
En el mismo, España recibe por parte de las empresas una nota media de 3,16 sobre 5 en cuanto al clima de negocios y una nota de 3,5 sobre 5 en lo que respecta a la situación general del país.
En cuanto al personal español que las empresas utilizan, un 31% de las mismas expresaron su deseo de contratar más mano de obra mientras que un 44% dice que lo mantendrán.
En resumen, las empresas extranjeras no parecen ver a España como algo pasajero sino que tienen la intención de mantenerse en el país a largo plazo.
La explicación viene por el lado de las fortalezas de España las cuales se encuentran en aspectos del Entorno de negocios (como la competitividad de los sectores, o la calidad de los proveedores cualificados), a los Costes Operativos (coste de la mano de obra cualificada) y a la Fuerza Laboral (calidad de las escuelas de negocio y de los centros especializados, y capacidad de aprendizaje).
Las características de la mano de obra (conocimientos del idioma, la facilidad para contratar y despedir trabajadores, ya sean administrativos de nuevo cuño o sean Técnico superior en secretariado, y sobretodo la disponibilidad de la misma) mejoran aún más el clima de negocios español.