A la hora de buscar empleo, resulta crucial elegir correctamente el formato del currículum vitae (CV), ya que esto puede marcar la diferencia en el proceso de selección. Existen dos tendencias predominantes en el diseño de estos documentos: el CV minimalista y el CV creativo. La elección entre uno y otro estilo debería basarse no tanto en preferencias personales, sino en las particularidades del sector al que se aspira ingresar y las expectativas de las empresas objetivo.
El CV minimalista es apreciado por su claridad y facilidad de lectura, aspectos que favorecen su rápido escaneo por parte de los reclutadores, una práctica común durante las primeras etapas de selección. Este formato es ideal para sectores que valoran la organización y la precisión, como la administración, la banca, la contabilidad, la logística, la sanidad, la educación y determinados trabajos técnicos. Su diseño simple y libre de distracciones aumenta las posibilidades de que los sistemas de seguimiento de candidatos (ATS) de las grandes corporaciones seleccionen el CV, mejorando así las probabilidades de pasar el primer filtro de selección.
Por otro lado, el CV creativo se destaca en campos donde la estética, la innovación y la identidad visual son fundamentales. Sectores como el diseño gráfico, el marketing digital, la publicidad, la comunicación, las redes sociales, los audiovisuales o la moda pueden ver en un currículum visualmente atractivo una muestra del talento y la originalidad del candidato. En estos campos, un CV creativo bien ejecutado no solo informa sobre la experiencia y formación del aspirante, sino que también exhibe su estilo y capacidad para ordenar ideas de manera impactante.
Para tomar la decisión correcta, es útil observar las tendencias en la presentación de CVs dentro del propio sector. Si los profesionales de la especialidad optan por formatos visuales y modernos, probablemente ese sea el camino a seguir. Sin embargo, es crucial no confundir creatividad con exceso; un CV debe ser ante todo claro y legible, más allá de su diseño. En resumen, la elección entre un CV minimalista y uno creativo debe estar alineada con la realidad profesional del candidato y las expectativas del sector, buscando siempre transmitir profesionalidad y claridad sobre el valor que el postulante puede aportar a la empresa.
