Entre el clima de volatibilidad e incertidumbre que priva en la bolsa española, la energética española da síntomas de una envidiable salud, y ofrece beneficios del 90% por acción al triplicar sus beneficios de este primer trimestre en comparación con el mismo periodo del año pasado: 1.204 millones de euros. Un 44% superior a todo el ejercicio del 2006.
¿La razón de tanta ventura? La incorporación de Scottish Power, que desde abril del año pasado significa un incremento del 25% de los resultados de Iberdrola. El aumento de los ingresos un 150% viene acompañado de un aumento en la generación de energía del 80%: 1.631 gigavatios-hora (GWh).
Los resultados que se presentan el día de hoy dentro del ambicioso Plan Estratégico 2008-2010, que incluye desinversiones por 3.000 millones de uros. El lunes, junto con el informe del ejercicio trimestral, se someterá a su Junta el pago de un dividendo de 0,156 euros por acción, a cargo de los beneficios de 2007, lo que significará un incremento del 5,2% más por título.
Lo dijimos y lo sostenemos: el negocio de las energías saludables aún tiene mucho que ofrecer a los inversores avispados. Buenos dividendos, riesgos mínimos.