La imagen personal es importante en todos los aspectos de la vida, por ello, siempre conviene adaptar el look, los modales y el modo de actuar acorde a un contexto determinado. Saber estar en cada ocasión es una educación que se adquiere a través de la experiencia. Por ello, merece la pena cuidar al cien por cien la imagen en una entrevista de trabajo porque a través de esa primera impresión, el entrevistador puede hacerse una idea de diferentes aspectos.
En primer lugar, puede valorar el grado de confianza que inspiras, también puede tener una percepción de tu sentido del humor, apreciará tu nivel de inteligencia (que en cierto modo, viene precedido por el currículum), tal vez, pueda captar algunos de tus valores… En más de una ocasión, la imagen que un seleccionador deduce de un candidato al empleo no es cien por cien real. Sencillamente, porque no ha pasado el tiempo suficiente para conocer a la persona tal y como es. Sin embargo, esos primeros instantes, la primera toma de contacto es más importante de lo que parece a simple vista.
Por ello, a la hora de ir a una entrevista de trabajo es fundamental cuidar el look. En el caso de las chicas, por ejemplo, es mejor evitar el exceso de maquillaje, lucir transparencias o llevar una falda muy corta. Por otra parte, siempre debes adaptar la moda a tu estilo, es decir, no te pongas cualquier cosa por el simple hecho de que se lleva.
En una entrevista de trabajo no debes relajarte ni un instante. Debes ser profesional cien por cien. Saber que tú eres el mayor responsable de la imagen que transmites ante los demás dentro del horario de trabajo.
Imagen: Entrevista de Trabajo
