La aparición de nuevas tecnologías financieras en diferentes ámbitos y, en concreto, en el escenario de la relación B2B entre clientes y proveedores, ha supuesto grandes beneficios para las empresas. Dentro de todas estas tecnologías, las soluciones SCF (Supply Chain Finance, en inglés) se han convertido en piezas fundamentales para el buen funcionamiento de cualquier negocio. Son herramientas que facilitan la colaboración empresarial tanto entre los clientes y proveedores, así como también, entre los departamentos de tesorería y compras. De ahí que muchos expertos destaquen la importancia de las relaciones entre tesorería y compras para el éxito del SCF.
¿Qué es SCF?
Se define SCF como el uso de instrumentos financieros y de tecnologías para optimizar la gestión del circulante y la liquidez en los procesos de la cadena de suministro para los socios comerciales. En ese escenario, las empresas compradoras y proveedoras comparten e integran sus procesos respectivos de compras e interaccionan directamente con las entidades financiadoras, con el fin de gestionar digitalmente el proceso completo de pagos y cobros de facturas, permitiendo su anticipo y la modalidad de descuento dinámico.
Es decir, la aplicación del descuento comercial por pronto pago de una forma dinámica se lleva a cabo proporcionalmente a los plazos exactos en que se realizan las operaciones y de forma completamente online. Se evitan por tanto las demoras provocadas por la negociación y gestión manual del descuento comercial. Esto supone realizar un proceso de descuento más justo, ya que se liga solo a la operación real de pago.
Recursos innovadores para las empresas participantes
Este tipo de soluciones financieras tecnológicas, aportan a las empresas que participan en ellas una serie de recursos innovadores que buscan una mejor gestión de la tesorería, a la vez que se encargan de dotar a los proveedores de la liquidez que necesitan, lo que se traduce en una mejor relación con sus proveedores. Una de las principales ventajas radica en la posibilidad de que los directores financieros de ambas compañías, puedan acceder en tiempo real a los acuerdos y liquidaciones de pagos, cobros y financiación de aquellas facturas que se están realizando sin necesidad alguna de reunirse.
También cabe destacar que la gestión online de los instrumentos financieros ofrecidos por las soluciones SCF, hace que cualquier tipo de operación realizada por medio de la plataforma, sea transparente tanto para el CFO como para el CPO de la empresa. De esta forma, se consigue una relación ágil entre las funciones de finanzas y compras.
Diferentes fuentes de financiación
Como se ha comentado, las empresas pueden realizar y gestionar los pagos y, en concreto, el pronto pago de las facturas de sus proveedores, con las facilidades que le ofrece el modelo estándar SCF, de una forma dinámica, sencilla y perfectamente documentada. Las empresas pueden utilizar como fuentes de financiación:
- Su propia tesorería. Utilizando el SCF, al pagar por adelantado a sus proveedores utilizando su propia tesorería, se obtiene una rentabilidad superior a la que podrían encontrar por otros medios, debido a los bajos tipos de interés existentes actualmente.
- Disponibilidad de crédito en una entidad financiadora. Aquí podemos optar por el uso de confirming, cuentas de crédito u otros productos de financiación. En este caso, las empresas pueden establecer las condiciones del pronto pago a sus proveedores en función del coste de la financiación, de modo que obtengan un beneficio por la diferencia.
Sin duda alguna, las soluciones SCF se han convertido en la herramienta perfecta para una mejor gestión dentro de las empresas. Un mecanismo que todas deberían implementar para poder beneficiarse de los beneficios que ofrecen.