La economía mundial está en Equilibrio de Nash

teoria_juegos.gifMientras la economía como ciencia se parece cada vez más a las astrología (y es muy probable que los horóscopos nos ayuden más a sortear la crisis que las recomendaciones de los grandes gurús financieros), las ciencias exactas vuelven para confirmarnos que no hay nada que no pueda ser explicado con física y un poco de sentido común.

¿Cuál es la situación económica actual? Un equilibrio de Nash. ¿Y eso qué significa? Que el egoísmo no va a conducirnos a ninguna parte: ser guiado por el beneficio personal como única premisa sólo conduce a que la sociedad pague el precio de la falta la coordinación y la anarquía.

Un ejemplo muy sencillo, tal y como se relata en ars technica: entre un punto A y un punto B hay dos caminos posibles: el primero, y más corto, es un estrecho puente; el segundo, una larga autopista. Los conductores, por defecto, eligen el puente, y esto provoca atascos y que el trayecto corto sea más lento que el largo. Entonces, los conductores que saben del atasco, eligen la autopista, que también termina congestionada.

La solución más sensata habría sido un 50% de tráfico para cada vía, lo que habría vuelto indistintos (en gasto de tiempo y combustible) al puente y a la autopista, pero ante la falta de coordinación, cada conductor actúa por si propio beneficio, lo que a la larga significa que todos los conductores pagan el precio de la anarquía, en forma de estrés, retrasos, gastos y contaminación.

Entonces ocurre algo más grave: la situación se instala y se vuelve rutina, pues es imposible un cambio de estrategia individual si no hay un cambio de estrategia general.

Un equilibrio de Nash. 

Este ejemplo ha sido trasladado a ciudades que poseen este dilema en forma real (un punto de llegada, y dos vías de acceso), como Londres y Boston, y se ha demostrado que el precio de la anarquía significa un 30% de desperdicio de recursos (horas trabajo, cmbustible y desgaste de los vehículos).

Este esquema se ha utilizado en trazos urbanísticos, para crear vías alternas a aeropuertos o ingresos al centro urbano, y se ha descubierto algo aterrado: entre más alternativas se abren, más se incrementa la estrategia individual (el bien personal)… y más crecen los atascos. La solución no es la creación de nuevas alternativas para que cada cual cree su trayecto, sino la coordinación para usan sensatamente las que existen.

Ahora traslademos este modelo de comportamiento a la economía… y encontraremos la explicación inmediatamente: estamos en un Equilibrio de Nash.

Fuente | ars technica

Últimos artículos

Scroll al inicio